El encargado de devolverle la vida a esta Chevy, luego del trágico accidente del 27 de marzo de 1994, fue Jorge Morresi. Actualmente, el auto se exhibe en la localidad de San Pedro, tierra natal del “Pato”. En contacto permanente con el museo que preserva la historia de este querido piloto, recibimos la preocupante noticia de que la infraestructura del lugar sufre graves filtraciones. Cada precipitación pone en riesgo reliquias de enorme valor sentimental e histórico que allí se resguardan, en un espacio que funciona sin fines de lucro.

Ante esta situación, y conmovidos por las imágenes y videos que evidencian el daño, decidimos dar visibilidad a la problemática invitando al museo a poner en pista el auto. Gracias a la colaboración de nuestro presidente Adrián Ciocci, quien encabezó este objetivo, y al apoyo económico de los pilotos de la categoría, se cubrió el traslado ida y vuelta con grúa, se logró revivir un emotivo momento para todos los testigos, además de los miles de fanáticos que lo siguieron a través de las pantallas.

El homenaje alcanzó su punto más alto cuando Adrián Ciocci, gran amante de esta máquina, condujo la Chevy N°5 acompañado por Paula Morresi, hija del “Pato”, generando una postal cargada de emoción y simbolismo.
A su vez, este gesto permitió difundir en redes sociales, televisión y radios la verdadera causa de fondo: ayudar a preservar el museo y sus tesoros.

Si sos fanático del automovilismo y querés que la historia del “Pato” siga viva, te invitamos a sumar tu colaboración para proteger y mantener intacto el legado de uno de los ídolos más queridos de nuestro deporte

Horacio Néstor Rigo (Cel ‪+54 9 3329 59-1543‬)
CVU: 0110483130048314504415
Alias: MUSEO.PATO.MORRESI